sábado, 27 de noviembre de 2010

Reducen tumores para operarlos

MENDOZA.-

Si bien la cirugía es la forma más antigua de luchar contra el cáncer, sigue siendo el tratamiento más elegido para los tumores sólidos y el que más posibilidades de curación ofrece. Sin embargo, muchos casos se detectan en estado muy avanzado, ya sea por tamaño o diseminación, y se vuelven inoperables.

Conseguir que un alto porcentaje de esos pacientes puedan ser intervenidos quirúrgicamente hoy es posible gracias a la llamada terapia neoadyuvante del cáncer. La adición de drogas antiangiogénicas, que combaten los vasos sanguíneos que nutren las células tumorales, permite volver operables incluso a pacientes con metástasis.

"En los casos de pacientes con cáncer de colon, que presentan metástasis hepáticas que de entrada son inoperables, la adición de drogas antiangiogénicas permite que entre el 23 y el 30% de esas metástasis puedan ser operadas, ya sea porque se logra reducir su tamaño o porque se reduce su número", dijo a LA NACION el doctor Carlos Silva, jefe de los servicios de oncología de los hospitales Británico y Austral.

"El seguimiento de los pacientes tratados con drogas como el bevacizumab, que pudieron gracias a ésta acceder al tratamiento quirúrgico, muestra que a los 10 años muchos siguen estando libres de enfermedad, por lo que uno podría decir que probablemente hayan sido curados", agregó el oncólogo, que participó del encuentro Transformando el Tratamiento del Cáncer, realizado en la ciudad de Mendoza.

Reducir el tamaño
El tratamiento neoadyuvante del cáncer, aquel que se aplica antes de una cirugía con la finalidad de facilitarla (o, directamente, posibilitarla), también ha demostrado ser útil en ciertas formas de cáncer de pulmón. La adición a la quimioterapia de drogas antiangiogénicas como el bevacizumab permite reducir el tamaño inicial del tumor y hacer que pacientes inoperables puedan ser operados.

"Hay una pequeña proporción de los pacientes con adenocarcinoma, entre el 10 y el 15%, en los que el tumor que inicialmente es demasiado grande para ser operado puede ser reducido, posibilitando la cirugía", confirmó la doctora Anne Tsao, profesora del Centro Oncológico M.D. Anderson, de la Universidad de Texas, Estados Unidos, que también participó del citado encuentro.

Los adenocarcinomas representan aproximadamente el 40% de todos los tumores pulmonares, precisó Tsao. "En esta forma de cáncer, el bevacizumab es utilizado como primera línea de tratamiento ante la presencia de metástasis, ya que permite reducir significativamente el tamaño del tumor y prolongar la sobrevida de los pacientes", agregó la investigadora.

El poder de la suma

Para crecer y propagarse, los tumores requieren nuevos vasos sanguíneos que los nutran, y para ello liberan proteínas como el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF, según sus siglas en inglés) que favorecen la angiogénesis o creación de nuevos vasos. Bloquear la acción de estos mensajeros es la meta de los fármacos antiangiogénicos.

El uso de estos medicamentos reporta tres efectos: reduce el alcance de los vasos que irrigan al tumor, pero también inhibe la formación de nuevos vasos. Y lo que quizá sea aún más importante es que loa antiangiogénicos potencian la efectividad de la quimioterapia que reciben los pacientes.

"Al normalizar los vasos anormales -explicó Silva-, los antiangiogénicos permiten que las drogas quimioterápicas lleguen mejor a las células tumorales. Por eso es que la quimioterapia y las drogas antiangiogénicas funcionan mejor juntas que separadas."

EN CIFRAS
63.000
Argentinos mueren por cáncer
cada año, según el registro Global InfoBase de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

9800
Casos de cáncer de pulmón se diagnostican cada año en la Argentina.

11.000
Casos de cáncer de colon se diagnostican cada año en la Argentina.

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